Minecraft es
un juego para todas las edades, el niño o adolescente aprende muchas cosas.
Si
bien el juego tiene objetivos fijos para cumplir, como sucede en la vida, los logros conseguidos en el juego.
No se termina el juego ahí,
sino que deben planear el día, organizarse en lo que quieran hacer, de esta manera se van poniendo sus propios objetivos. Por ejemplo construir una casa, proveerse de alimento, buscar materiales, crear sistemas complejos de redstone, similar a los circuitos eléctricos de la vida real. Construir granjas de todo tipo.
sino que deben planear el día, organizarse en lo que quieran hacer, de esta manera se van poniendo sus propios objetivos. Por ejemplo construir una casa, proveerse de alimento, buscar materiales, crear sistemas complejos de redstone, similar a los circuitos eléctricos de la vida real. Construir granjas de todo tipo.
Para los que les guste más el arte, pueden armar espectaculares Pixel Art,
o crear mapas de aventuras, donde utilizan comandos para hacer que sucedan
cosas.
Para los que
tienen su beta en la programación, Minecraft es de código abierto y se puede
programar modificaciones al juego, lo cual no solo hace que los adolescentes se
diviertan sino que también tomen experiencia en el mundo de la programación.
Como madre
os recomiendo comprar a sus hijos la versión paga del juego y no dejarlos que
tengan que conseguirse la versión pirata, sepan que van a estar agradecidos
inmensamente.
Realmente
este es un juego que vale la pena pagar ya que los beneficios que se obtienen
no son iguales y hace que la experiencia sea completa.
En el
próximo capítulo seguiremos viendo más características de este juego.
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